Dos años de felicidad

Dos años.

Parece que fue ayer y ya han pasado dos años.

Dos años que llegaste a mi vida.

Me acuesto pensando en ti y me levanto pensando en ti.

Dos años de alegrías, de risas y también de miedo y de angustia de no saber cuidarte o no saber cubrir tus necesidades.

En estos dos años he visto como crecías, casi sin darme cuenta, miro tus fotos de recién nacido o cuando tenías unos meses y no me creo que puedas haber crecido tanto. He sido testigo de cosas maravillosas: tu primera caquita, tu primer baño, tu primer biberón después de que dejaste el pecho, tus primeras papillas, tu primer gateo, tus primeros pasos agarrados a mi manita o a la pared o a la mesa, cuando te soltaste del todo, la primera vez que empezaste a comer sólido, tu primer zumo con pajita, tu primer tobogán, tu primer columpio, tus primeras risas viendo a los patos y a las ardillas, tu primer día en la escuela infantil hace un año...

Me siento feliz, viéndote feliz, riendo y jugando, se me ilumina el alma cuando veo tu cara de admiración cuando ves a papá, cuando recuerdo la carita que pusiste cuando papá te dio la moto que te regaló y paseas con ella por la calle, cuando me dijiste por primera vez "te quiero" y "te quiero mucho", cuando me das un abrazo sin esperarlo y sin pedirlo, cada vez que te pregunto algo y me contestas diciéndome "si mamá", y me entra la risa (aunque lo disimule y no quiera que se me note) cuando dices "Alex no quiere", tan convincente y tan decidido, cuando oigo tus risas cuando juegas con Luquitas o cuando ves los dibus, cuando recuerdo tu alegría haciendo castillos en la arena, o saltando las olas o bañandote en la piscina de Busot, o en tus primeras vacaciones de verano, al recuerdo tu entusiasmo al ver los coches de la feria, ay los coches! como te gustan los coches!,cuando cantas la canción que tanto hemos ensayado (cumpleaños feliz, cumpleaños feliz...) y das soplidos simulando que apagas las velitas...

Te doy las gracias por haber llegado a mi vida, por hacerme tan feliz y por haberme ayudado a descubrir que si quería a tu papá antes de que tu hubieras nacido, ahora aún le quiero más: persona admirable donde las haya, trabajador incansable y luchador, buen referente en tu vida y un espejo donde puedes reflejarte. Solo decirte que te quiero, que habré cometido y seguro que cometeré mil errores y que si es así espero que me perdones y que no tengas ninguna duda de que siempre he hecho y haré las cosas pensando en tu bienestar y tu felicidad.

Te quiere.

Mamá.